La Almohada....

¿Qué papel juega la almohada en nuestro descanso diario?

La almohada es el elemento más personal del equipo de descanso. Cada vez se le concede más importancia a la almohada. La relación con la almohada es tan particular que incluso hay personas que se llevan la suya de viaje.

¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar de almohada?

En el caso de las almohadas, a diferencia de lo que ocurre con los colchones, no hay una recomendación estándar. El desgaste de la almohada es mucho más evidente por lo que el consumidor puede valorar la necesidad de cambio sin dificultad.

¿Qué características propias debemos tener en cuenta?

A la hora de escoger una almohada, si dormimos boca abajo o boca arriba, problemas de espalda….

La postura que adoptamos al dormir es el elemento más relevante, al igual que la firmeza del colchón dónde vayamos a descansar, ya que debe ser un complemento del equipo de descanso y no crear un desequilibrio en él.

• Colchón duro, es mejor usar una almohada alta para no hundir el cuerpo provocando tensión cervical.
• Colchón blando, es mejor usar una almohada baja para evitar malas posturas.

Hay almohadas de diferentes materiales y tecnologías, látex, viscolástica, poliform... pero lo que se valora fundamentalmente de la almohada es la firmeza (blanda, media o dura) o altura (alta, media o baja). Por ejemplo, una persona que duerma de lado, mantiene una distancia entre la cabeza y el colchón mayor que otra que duerma boca arriba por lo que necesitará una almohada más alta y firme para descansar correctamente. En definitiva, la almohada correcta es aquella que mejor mantiene la posición natural de la columna.

¿Qué diferencia hay entre los distintos materiales disponibles? (almohadas látex y almohadas viscoelastica)

Hay grandes diferencias en las almohadas según las distintas tecnologías y materiales. Las más evidentes son aquellas que se refieren a la percepción del usuario: altura, firmeza, adaptación al cuerpo…

• Almohada de firmeza baja: es ideal para las personas que les gusta dormir boca abajo y también para los niños.
• Almohada de látex: proporciona una óptima combinación entre flexibilidad y elasticidad, por lo que la posición es más natural eliminando presiones cervicales. Es ideal para las personas que duermen de lado o boca arriba.
• Almohada viscoelástica: su capacidad de adaptación te proporciona una postura anatómica, es ideal para personas con tendencia a malas posturas durante el sueño.
• Almohada recubierta con fibra hueca siliconada: el tacto de este tipo de almohadas es suave y agradable, también denominado como tacto pluma. Es ideal para las personas alérgicas, ya que se puede lavar a 40 grados, garantiza un descanso completamente higiénico.
• Almohada con núcleo visco foam, se adapta a la huella térmica de tu cuerpo, eliminado los puntos de presión y reduciendo la necesidad de cambiar de postura. Es ideal para personas con tendencia a molestias cervicales.
• Almohada con núcleo gel fresh, te proporcionan una gran adaptabilidad evitando malas posturas además de una gran transpirabilidad. Es ideal para personas con exceso de sudoración durante el sueño, ya que evacua el exceso de humedad y el calor.
• Almohada con núcleo aquadapt espumado a base de agua y leche de coco, es muy adaptable e ideal para problemas alérgicos.

¿Existen unos parámetros generales sobre las más cómodas o saludables?

La almohada es una decisión personal. Cada persona debe elegir su almohada en función de sus necesidades. No sólo en cuanto a la firmeza y altura de la almohada sino atendiendo además a otras circunstancias que las caracterizan . 

Y siempre ante la duda nos quedará la posibilidad de consularlo...con la almohada.

¡¡Felices Sueños!!