Invertir en Descanso (Parte II)


A la hora de optar por un colchón u otro, hay que tener en cuenta la elasticidad puntual del colchón: la base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis) y ofrecer a la vez un soporte firme para las zonas menos pesadas (cabeza  y pies).

Si se adquiere un colchón nuevo, pero se utiliza sobre un somier viejo, se estropea antes, por ello lo más recomendable es renovar el equipo de descanso al completo.

Lo más adecuado es un colchón firme y recto (ni blando ni duro), suficientemente mullido como para que se adapte a las curvas de la columna. Un buen colchón es el que presta apoyo a toda la columna cuando se está acostado boca arriba.

Los colchones viscoelásticos ofrecen hoy en día un perfecto equilibrio entre firmeza y confort, dando un soporte y una posición correcta para su columna así como una adaptabilidad adecuada para su descanso.

Los colchones de muelles ofrecen distintos grados de firmeza según el refuerzo de los muelles. Ofrecen un adecuado aislamiento térmico y su elasticidad es muy buena, ya que cada muelle se encuentra en una bolsa independiente (es el caso de los muelles ensacados). Duran 10-12 años.

El grosor ideal del colchón es de 18 centímetros como mínimo; el largo, 10 centímetros más que la altura de quien dormirá en él y la anchura mínima recomendada, 80 centímetros para una cama individual y 135 centímetros para una doble.

Es conveniente cambiar el colchón cada 10 años, sobre todo por cuestiones de higiene. Se debe dar la vuelta al colchón cada tres meses (girarlo arriba y abajo, y de la cabeza a los pies) independientemente de cual sea el modelo (excluyendo a los colchones viscoelásticos a una cara), evitando así que el colchón se deforme en cualquiera de sus lados.

Base o canapé: firme y uniforme

- Elegir bien la base de cama es fundamental para obtener el máximo rendimiento del colchón en cuanto a confort y duración.

- Lo esencial es que sea firme y uniforme,y que permita una buena ventilación del colchón.

- Además, las mejores bases son las de láminas rígidas o semirrígidas, con espacios libres que permitan una buena ventilación (sobre todo en los de Látex).

Almohadas individuales: el mejor descanso 

- La almohada es la tercera clave para el descanso. Para acertar de lleno en la elección hay que tener en cuenta:

   *Que se adapte al volumen de la cabeza, la longitud del cuello y la anchura de los hombros.

   *Que sea baja y blanda si se duerme boca arriba, para asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie.

   *Que sea alta y dura si se duerme de costado, para mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurándose que no caiga ni rote.

   *Que aunque se comparta colchón, lo mejor son las almohadas individuales, ya que cada persona tiene una complexión física distinta y por lo tanto necesita un soporte diferente para su cuello y cabeza.

   *Que el relleno de la almohada no debe ser ni demasiado blando ni excesivamente duro; debe tener la firmeza necesaria para evitar que la cabeza caiga hacia atrás.

   *Y sobre todo se debe tener en cuenta firmeza del colchón, ya que si el colchón es suave, la almohada no debe ser muy firme ni alta, porque produciría un desequilibrio muy brusco para cuello, hombros y cervicales.Y lo contrario ocurre con un colchón muy firme.



  En resumidas cuentas debemos dedicarle un tiempo a la elección del equipo de descanso que nos acompañará durante, al menos los sueños de 10 años, y no debemos escatimar en un  amplio asesoramiento a la hora de ir a una tienda de Colchones.

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